TERAPIA DE PAREJA

¿Qué hacemos?

En Casa de Psicología, ofrecemos un servicio de terapia de pareja diseñado para fortalecer y revitalizar las relaciones. Entendemos que cada relación es única y enfrenta sus propios desafíos, por lo que brindamos un enfoque personalizado para ayudar a las parejas y familias a superar obstáculos, construir una conexión más profunda y significativa.

TRATAMIENTOS ORIENTADOS A

Propiciar la interrelación de los miembros del núcleo familiar o de la pareja desarrollando habilidades de comunicación y solución de problemas.

PROCESO DE TERAPIA

Evaluación inicial: Comenzamos con una evaluación integral con la pareja, luego, se realizan sesiones individuales con cada uno de los miembros para comprender la dinámica de la relación, las áreas de preocupación y el establecimiento de objetivos.

Sesiones personalizadas: Ofrecemos sesiones adaptadas a las necesidades específicas de cada pareja y familia, utilizando enfoques basados en la evidencia.

Técnicas y estrategias: Enseñamos técnicas de comunicación efectiva, resolución de conflictos y manejo de emociones.

Apoyo continuo: Brindamos apoyo constante y seguimiento para asegurar que los avances se mantengan a largo plazo.

El tiempo de intervención variará dependiendo de cada caso, el grado de complejidad, la continuidad y el compromiso con el proceso.  

– Mejora de la comunicación y comprensión mutua.
– Resolución de conflictos de manera saludable.
– Reforzamiento del compromiso y la confianza.
– Aumento de la satisfacción en la relación.
– Manejo de duelo ante separación. 
– Orientación en la toma de decisiones.

ÁREAS DE INTERVENCIÓN

– Parejas que enfrentan dificultades de comunicación.
– Parejas en crisis o considerando la separación.
– Parejas que desean mejorar su intimidad, conexión emocional y sexualidad.
– Parejas que buscan prevenir problemas futuros y fortalecer su relación.

Problemas de comunicación: Dificultad para expresar sentimientos y necesidades. Falta de escucha activa y comunicación asertiva. Discusiones constantes y conflictivas.
Conflictos de pareja o familiares: Disputas recurrentes sin resolución. Diferencias en expectativas y metas. Tensiones causadas por decisiones importantes. 
Infidelidad y falta de confianza: Recuperación después de una infidelidad. Celotipia. Reconstrucción de la confianza.
Problemas de intimidad: Disminución del deseo sexual. Dificultades para conectar emocionalmente. Problemas sexuales.
Crisis de vida y estrés: Manejo de crisis personales o familiares. Estrés relacionado con el trabajo o la economía.
Problemas de compatibilidad: Diferencias en valores y creencias. Desacuerdos sobre crianza de los hijos. Incompatibilidad en estilos de vida.
Divorcio y acuerdos de separación.