El enmascaramiento del TDAH en niñas y mujeres

El enmascaramiento del TDAH en niñas y mujeres

Por: María Fernanda Piragauta García

El enmascaramiento del TDAH se refiere a la capacidad de una persona para ocultar o compensar los síntomas de este trastorno. En las niñas y mujeres, el enmascaramiento puede ser una estrategia consciente o inconsciente para adaptarse a las expectativas sociales y evitar el estigma. Esto a menudo resulta en una subestimación o falta de diagnóstico adecuado.

Históricamente, el TDAH ha sido considerado un trastorno predominantemente masculino. Esto se debe en parte a que los síntomas en los niños suelen ser más obvios y disruptivos. Los niños con TDAH son más propensos a mostrar hiperactividad e impulsividad, mientras que las niñas tienden a presentar síntomas de inatención que son menos visibles. Las niñas con TDAH pueden manifestar síntomas con características que a menudo son interpretadas como rasgos de personalidad en lugar de síntomas de un trastorno. Además, es común que las niñas desarrollen habilidades de compensación y enmascaramiento a una edad temprana, lo que dificulta aún más su identificación.

Diferencias en la presentación de síntomas entre hombres y mujeres

El TDAH se manifiesta de maneras diferentes en hombres y mujeres, lo que puede llevar a diagnósticos erróneos o tardíos en las mujeres. A continuación, se detallan las diferencias más notables:

1. Hiperactividad e Impulsividad

Los niños con TDAH suelen mostrar comportamientos hiperactivos e impulsivos, como correr y trepar en situaciones inapropiadas, interrumpir a otros y tener dificultad para permanecer sentados. Estos comportamientos son fácilmente observables y disruptivos en contextos como el colegio. Las niñas, en cambio, tienden a presentar menos hiperactividad física y más hiperactividad interna, como pensamientos acelerados. Pueden parecer inquietas, hablar mucho o ser percibidas como «charlatanas». Esta hiperactividad más sutil es menos probable que sea vista como problemática.

2. Inatención

La inatención en los niños puede manifestarse como dificultad para prestar atención en clase, olvidarse de hacer las tareas o perder objetos. Estos síntomas suelen ser más obvios y se notan rápidamente por los educadores y padres. Las niñas con TDAH tienden a ser soñadoras, despistadas o desorganizadas. Pueden tener dificultades para seguir instrucciones o completar tareas, pero a menudo trabajan en silencio y no llaman la atención, lo que hace que sus problemas pasen desapercibidos.

3. Comportamiento Social

Los niños con TDAH a menudo tienen problemas para interactuar con sus compañeros debido a su impulsividad y tendencia a interrumpir o actuar de manera inapropiada. Esto puede llevar a conflictos sociales y a ser etiquetados negativamente por sus pares. Las niñas pueden esforzarse por encajar y ser aceptadas socialmente, lo que puede llevarlas a enmascarar sus síntomas. Pueden imitar comportamientos apropiados o sobrecompensar su falta de atención siendo excesivamente perfeccionistas y autocríticas.

El enmascaramiento: Una estrategia de adaptación

El enmascaramiento del TDAH en niñas y mujeres es una estrategia de adaptación consciente o inconsciente para evitar el estigma y cumplir con las expectativas sociales. Este enmascaramiento puede incluir:

1. Esfuerzo excesivo: Las niñas y mujeres con TDAH pueden trabajar mucho más duro que sus compañeros para mantenerse organizadas y cumplir con las tareas. Esto puede llevar a agotamiento y estrés crónico.

2. Comportamiento socialmente aceptable: Pueden esforzarse por ser agradables y complacientes, ocultando sus dificultades detrás de una fachada de éxito.

3. Perfeccionismo: Para compensar sus dificultades, pueden volverse extremadamente perfeccionistas y autocríticas, lo que puede resultar en ansiedad y baja autoestima.

Consecuencias del enmascaramiento

El enmascaramiento del TDAH en niñas y mujeres puede llevar a una serie de consecuencias negativas:

1. Diagnóstico tardío o incorrecto: La falta de reconocimiento de los síntomas puede llevar a diagnósticos tardíos o incorrectos, como ansiedad o depresión.

2. Problemas emocionales: La presión constante para cumplir con las expectativas puede resultar en problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y baja autoestima.

3. Rendimiento académico y profesional: La dificultad para manejar los síntomas puede afectar el rendimiento académico y profesional, limitando las oportunidades y el desarrollo personal.

El enmascaramiento del TDAH en niñas y mujeres es una cuestión compleja que requiere una mayor conciencia y comprensión. Reconocer y abordar este fenómeno puede llevar a diagnósticos más precisos y a un mejor apoyo, permitiendo que más niñas y mujeres vivan de manera plena y productiva.

Referencias

Gershon, J. (2002). A meta-analytic review of gender differences in ADHD. Journal of Attention Disorders, 5(3), 143-154.

Nussbaum, N. L. (2012). ADHD and Female Specific Concerns: A Review of the Literature and Clinical Implications. Journal of Attention Disorders, 16(2), 87-100.

Quinn, P. O., & Madhoo, M. (2014). A Review of Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder in Women and Girls: Uncovering This Hidden Diagnosis. The Primary Care Companion for CNS Disorders, 16(3).

Deja una respuesta