Por: María Fernanda Piragauta García
El suicidio es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, cobrando la vida de una persona cada 40 segundos según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 10 de septiembre, se conmemora el Día de la Prevención del Suicidio, para recordar que todos pueden desempeñar un papel importante para prevenirlo.
El suicidio sigue siendo un tema rodeado de tabúes, estigmas y mitos. Muchas personas que experimentan pensamientos suicidas sienten que no pueden hablar abiertamente sobre lo que les sucede por miedo de ser juzgadas o incomprendidas. Hablar sobre el suicidio no significa alentar la conducta; al contrario, la apertura al diálogo puede proporcionar alivio a quienes se sienten atrapados. Escuchar con empatía y mostrar disponibilidad emocional son los acciones que pueden ayudar.
Señales de alerta
Las personas que piensan en el suicidio pueden mostrar signos de alerta, aunque no siempre sean evidentes. Algunas señales incluyen:
– Cambios extremos en el estado de ánimo.
– Aislamiento social o pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban.
– Hablar sobre la muerte o expresar desesperanza.
– Regalar posesiones personales.
– Comportamientos autodestructivos, como abuso de sustancias.
Si observas alguno de estos signos en alguien cercano, es esencial acercarse desde la empatía y el respeto. Preguntar directamente si la persona está pensando en suicidarse **no la impulsará a hacerlo**. Por el contrario, les ofrece la oportunidad de compartir lo que sucede y buscar ayuda.
Cómo ofrecer apoyo
1. Escucha sin juzgar: A veces, lo más valioso que podemos ofrecer es una escucha activa y compasiva. Permite que la persona exprese sus emociones sin interrumpir ni ofrecer soluciones inmediatas.
2. Sé un soporte emocional constante: No basta con una sola conversación. Asegúrate de seguir presente en la vida de esa persona, recordándole que tiene tu apoyo a largo plazo.
3. Anima a buscar ayuda profesional: Aunque el apoyo emocional de amigos y familiares es valioso, el acompañamiento profesional es clave. Sugiere hablar con un psicólogo o psiquiatra y ofrécele ayuda para encontrar recursos.
4. Infórmate sobre líneas de apoyo: Conocer los números de contacto de líneas de prevención del suicidio y compartir esta información con quienes lo necesiten puede hacer una gran diferencia.
Recursos de ayuda
Si tú o alguien que conoces está pasando por un momento difícil, recuerda que hay recursos de ayuda disponibles. Algunas opciones en Colombia son:
– Línea 123: Disponible las 24 horas del día, es la línea de emergencia nacional donde puedes comunicarte si alguien está en riesgo inminente.
– Línea nacional de prevención del suicidio: 018000-113-113 es una línea gratuita de atención en crisis y prevención del suicidio.
– Línea de atención psicológica del Distrito (Bogotá): 106 También disponible vía WhatsApp 3007548933. Ofrecen apoyo psicológico y emocional las 24 horas del día.
– Línea púrpura (para mujeres en Bogotá): 018000-112-137 apoyo especializado en caso de crisis emocional para mujeres.
– Línea de la Cruz Roja Colombiana: (1) 3441212 ofrece orientación y acompañamiento psicológico en situaciones de crisis.
La prevención del suicidio es una responsabilidad compartida. Cada conversación, gesto de apoyo y palabra amable puede marcar una diferencia enorme. En este Día de la Prevención del Suicidio, recordemos que el diálogo abierto sobre salud mental es el primer paso para salvar vidas. Si sientes que tú o alguien más necesita ayuda, no dudes en contactarnos.
Te queremos vivo.